Coge una copa, quiero agradecer.

Coge una copa, no importa de qué; de zumo, de whisky o de agua... No quiero grandes festejos o grandes fiestas para esto. Hoy quiero brindar, quiero dedicar un momento a todo eso. Brindo por los buenos tiempos, brindo por los amigos de verdad y todos aquellos que me enseñaron a no seguir su ejemplo. Brindo por cada razón por la que sigo, brindo por que este no sea el único texto mío que lees, brindo por las buenas personas y las chimeneas encendidas en invierno. Brindo por todo lo que está por venir, por lo bueno y lo malo que me haga aprender y rectificar, brindo por las sonrisas estúpidas y las carcajadas a media noche, brindo por cada uno de vosotros, brindo por la música, los abrazos y la buena compañía, brindo por los consejos y los insultos. Brindo por los planes a última hora y los tacones altos. Brindo por las sonrisas a desconocidos y por los buenos recuerdos. Brindo por las hogueras en la playa y las ojeras en invierno. Brindo por todo eso que hizo que estuviera aquí escribiendo de nuevo, brindo por los insultos y las burlas, por los castigos y las recompensas. Brindo por cada sueño y cada cama que nos hizo soñar. Brindo por los besos y las lágrimas, brindo por los gritos y los susurros, brindo por los ladridos del perro que nos despiertan de mal humor y por los gatos que le hicieron ladrar. Brindo por ti, por mí. Brindo por las miradas que no todos entienden y por las indirectas evidentes. Brindo por cada decisión. Brindo por los bailes en pareja y las coreografías profesionales. Brindo por los errores y los aciertos. Brindo por las madres, los padres y las familias. Brindo por todo eso que nos hace mejores. Brindo por cada relación fallida y cada calada del fumador. Brindo por las bodas y los divorcios. Brindo por cada bache y cada flor del camino, brindo por que nunca se terminen las razones por las que brindar. Brindo por el pasado, por el futuro, brindo por saber vivir el presente y por encontrar algún día el porqué tenemos la suerte de poder brindar por todo esto. Brindo por ti, por mi, por todo lo que hemos vivido y todo lo que nos queda por vivir juntos o separados, quién sabe. Brindo hoy porque puedo, porque quiero y porque me da la gana de dar las gracias por cada razón por la que brindar. Salud.